Quizás necesitamos esforzarnos más para enseñar a los demás cómo mejorar, en lugar de criticarlos. Eso es lo que he tratado de hacer con este libro. He procurado explicar, por ejemplo cómo funciona la confianza entre el banquero y el solicitante de un préstamo. Pienso que esa analogía puede ser de utilidad a todos si consideran que las cosas temporales, vistas a la luz de la verdad, son también cosas espirituales. Las mismas acciones, creencias y actitudes que nos harían mejores candidatos para un préstamo, nos harán discípulos de Jesús dignos de mayor confianza.
Si incrementamos nuestro carácter, nuestra capacidad, nuestro capital y nuestro autodominio, también aumentaremos esas características en nuestra esfera espiritual. Yo sólo sugiero que recordemos esta analogía y tratemos de aplicarla, para que podamos vivir con mayor seguridad, y podamos confiar en el Señor de todo corazón. Si es así, seremos dignos de confianza.
Download Here