¿Y que piensan de esto?

Sali muy temprano, iba para mi trabajo como todos los dias... con la maleta alborotada... algo cansado, un restaurante me quedaba cerca y me tome ahi una taza de leche caliente.... Ya estaba por acabar cuando oi a un señor bastante anciano que gritaba con una voz de trompeta, que vendia unas medias.... medias de lana!!... con tanto frio, me causo un poco de lastima ver a quel viejecito!... pero yo estaba apurado hice como muchos simplemente me retire...

Dias despues volvi a tomarme una taza de leche caliente, ultimamente salia tan tarde de casa que no me daba tiempo para tomar un desayuno, al menos aquel restaurante estaba cerca.... nuevamente encontre al hombre, anciano, viejo, algo delgado pero no parecia enfermo, gritaba ofreciendo a todo el que pasaba, unas medias de lana, chalinas, guantes.... aquel abuelo esa vez me causo algo de indignacion, me hizo pensar que a veces este mundo era tan injusto, con niños en las callles y abuelos como El vendiendo en tanto frio... pero aquella vez nuevamente sali...

Al dia siguiente fui decidido a comprarle todas las medias , chalinas, guantes o gorras que el anciano llevaba en su gran bolsa pague lo que el abuelo me pidio, le invite una taza de leche no cruzamos palabras porque nuevamente debia salir corriendo al trabajo y esta vez con una inmensa bolsa.

Un dia despues volvi a escuchar la voz estruendosa del abuelo!!!!!.... y su bolsa nuevamente estaba llena de guantes, chalinas y demas cosas que siempre vendia... lo llame y le pregunte: Señor ¿ es que acaso no le alcanzo con lo que gano ayer, con todas las cosas que le compre como para descansar un poco, quedarse en su casa en vez de andar gritando por las calles con tanto frio?---- si, Joven!--- me contesto el anciano.

---- Pero oiga, yo soy el dueño de la empresa que fabrica estas cosas que vendo---- me sorprendi al oir esa respuesta, sin embargo mas grande fue mi asombro al escucharlo decir, --- Pero hay una persona muy poderosa, que ni aun por serlo deja de trabajar, Dios sigue cuidandonos, siempre lo hace, no descansa aun cuando ya somos grandes, quiza el tambien meresca descanso!, y que me dice de Jesucristo? a el no le basto con tan solo trabajar y decidio morir por la salvacion de nuestras vidas, entonces siempre salgo con eso en la cabeza y me digo .... ¿Quien soy yo para merecerme un descanso? y menos cuando hace tanto frio y aun me falta mucho mas gente por abrigar.

Aquel anciano me enseño tantas cosas que por primera vez despues de haberlo visto tantas veces pare unos minutos para hablar con El.