Tras cuatro años de sequía, el párroco del pequeño pueblecillo reunió a todo el mundo para realizar una peregrinación a la montaña, donde realizarían una oración colectiva rogando el regreso de la lluvia.
Entre el grupo, el párroco se fijó en un chico que iba todo abrigado y con impermeable.
-Pero, ¿te has vuelto loco? –le preguntó-. ¡En esta región hace cinco años que no llueve, y te vas a morir de calor subiendo a la montaña!
-Estoy resfriado, padre. Y si vamos a pedir a Dios que llueva, ¿se imagina cómo va a ser la vuelta? Va a caer una que lo mejor es ir preparado.
En ese preciso momento, se escuchó un gran estruendo en el cielo, y comenzaron a caer las primeras gotas. La fe de un niño fue suficiente para realizar un milagro esperado por millares de personas.
Entre el grupo, el párroco se fijó en un chico que iba todo abrigado y con impermeable.
-Pero, ¿te has vuelto loco? –le preguntó-. ¡En esta región hace cinco años que no llueve, y te vas a morir de calor subiendo a la montaña!
-Estoy resfriado, padre. Y si vamos a pedir a Dios que llueva, ¿se imagina cómo va a ser la vuelta? Va a caer una que lo mejor es ir preparado.
En ese preciso momento, se escuchó un gran estruendo en el cielo, y comenzaron a caer las primeras gotas. La fe de un niño fue suficiente para realizar un milagro esperado por millares de personas.
La fe como concepto nos dice: que la fe es creer en cosas que no vemos pero sabemos que son verdaderas. La fe de ese niño nos ayudo a obtener dicho milagro _=)
ResponderEliminarMe encantó! y claro! si vamos a pedir algo, hay que estar preparado lara recibirlo... eso es FE!
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