¿Cómo pueden todos los poseedores del sacerdocio adquirir la fe y el poder para ejercer el sacerdocio en el momento en que más lo necesitemos?
Al dar vuelta la curva el maquinista del tren expreso que iba a toda velocidad vio a corta distancia, un tren de carga que se había descarrilado en la vía que corría paralela a la suya; dos vagones se habían desprendido y estaban atravesados sobre los rieles de la vía por la que iba su tren, no había tiempo para aminorar la marcha, ni siquiera para pensar. En un instante el maquinista abrió completamente el regulador de la locomotora al mismo tiempo que le gritaba al fogonero que se agachara para ponerse a salvo. El tremendo ímpetu con que el tren expreso golpeo los vagones los lanzo por el aire en pedazos despejando la vía, y el tren se detuvo como a un Km. De distancia al otro lado del descarrilamiento. Uno de los pasajeros se acerco al maquinista y le pregunto ¿Cómo era posible que en un momento tan crítico haya podido pensar instantánea y claramente al punto de tomar la única decisión que podía evitar otro descarrilamiento? A lo que el contesto: “Es que no tuve que pensarlo en ese momento. Muchas veces me había imaginado esa posibilidad, y hace ya diez años que había decidido lo que haría si se me presentaba este problema. Y cuando la situación se presento ya no lo pensé si no que actué instintivamente.”
Todos podemos prepararnos en la misma forma en que lo hizo el maquinista para enfrentar situaciones de emergencia que puedan surgir en nuestra vida. Podemos hacer planes, pensar detenidamente en los posibles problemas, y tomar decisiones que nos darán fuerzas, y nos ayudaran para ejercer nuestra fe y emplear el sacerdocio en el momento en que más lo necesitemos.
El presidente Kimball dijo lo sgte: “Es nuestra esperanza poder ayudar a nuestros jóvenes y señoritas a entender… que hay ciertas decisiones que necesitan tomarse solo una vez. Podemos rechazar algunas cosas de una vez por todas y sostenernos firmes en nuestra decisión”. Prepárense como el maquinista del tren, a fin de que estén listos cuando surjan las emergencias. Porque aquel hombre había tomado una decisión previamente, el ímpetu que llevaba el tren salvo la vida de cientos de personas. A una edad temprana deben tomar ciertas decisiones, a fin de que el ímpetu que vayan tomando el su camino de rectitud los conduzca a salvo a través de los problemas de la vida; decisiones como las de estudiar las Escrituras, orar por lo menos 3 veces al día, resistir cualquier tentación de faltar a la Palabra de Sabiduría, la Ley de Castidad, y rebajar las normas morales de la iglesia si ustedes toman esas decisiones ahora mientras son jóvenes todavía, estarán preparados para todas las emergencias que se les puedan presentar.
(Tomado de la revista - New era 05/1983)
no pos si.. hay ke esforzarce aun mas d lo ke se hace actualmente... uno nuka sabe =)
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