La Obediencia

La fe es tener confianza en algo o en alguien. La fe es la confianza de una persona en Jesucristo que le lleva a obedecerle. Hoy le voy hablar sobre la obediencia según el estudio de la escritura nos dice que obedecer significa hacer la voluntad de Dios. Como en la antigüedad hubieron muchos profetas que fueron obedientes a las palabra de nuestro padre celestial por ejemplo con fe Abrahán fue obediente al preparar a Isaac su único hijo para sacrificarlo; por fe nefi fue obediente al obtener las planchas de broce.

La fe y la obediencia van de la manos si tenemos fe somos obedientes a los que le señor nos mande hacer. La obediencia de la fe es un asunto de confianza. ¿Confiamos en nuestro padre celestial? ¿Confiamos nosotros en el profeta? ¿Confiamos en nuestros líderes? Si confiamos tenemos que obedecerles.

Hay personas quienes llegan a creer que se puede escoger que mandamiento de Dios obedecer. De un modo muy cómodo catalogan muchos mandamientos de Dios como cosas pequeñas que se pueden dejar a un lado y que no parecen ser una amenaza de muerte ni son muy importantes, como por ejemplo al decir nuestras oraciones, santificar el día de reposo, el leer las escrituras, el pagar nuestro diezmo, asistir a las reuniones de la iglesia.

Le contare un pequeño relato se llama:

La luciérnaga y la serpiente

Cuenta la leyenda, que una vez, una serpiente empezó a perseguir a una Luciérnaga; Ésta huía rápido con miedo, de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir; Huyó un día, y ella no desistía, dos días y nada..... En
el tercer día, ya sin fuerzas, la Luciérnaga paró y dijo a la serpiente: Puedo hacerte tres preguntas?

-No acostumbro dar éste precedente a nadie pero como te voy a devorar, puedes preguntar.....

¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?

-No

-¿Yo te hice algún mal?

- No

- Entonces, ¿Porque quieres acabar conmigo?

- Porque no soporto verte brillar.....

Satanás no soporta vernos brillar no soporta que obedezcamos a nuestro padre celestial. Por eso hay personas que nos atacan y nos insisten a hacer lo incorrecto y a no cumplir con la voluntad de nuestro padre celestial, no dejemos que nada en esta vida apague la luz que hay en cada unos de nosotros no dejemos de brillar. Seamos obedientes al obedecer los mandamientos del señor evitemos ser victimas de las tentaciones del adversario. De todas maneras, aunque nos hieran, no podrán tocarnos, porque nuestra luz seguirá intacta, nuestra esencia permanecerá si somos obedientes.

El profeta José Smith al enseñar la obediencia dijo: todo en cuanto Dios quiera es justo… aunque nos podamos ver la razón de ellos sino hasta mucho después.
(Enseñanza del profeta José Smith Pág. 312).

Le testifico que si somos obedientes en hacer la voluntad del señor seremos más felices en esta tierra de probación, somos hijos especiales de nuestro padre celestial el nos ama y quiere lo mejor de nosotros.