L. Tom Perry, "Serve God Acceptably with Reverence and Godly Fear," Ensign, Nov. 1990, 70.
Cuando mi primera hija era pequeña y tenía que sacarla de la reunión sacramental cuando se alborotaba, noté a varios niños expulsados por los alrededores del centro de reuniones durante la reunión sacramental - algunos tan grandes como de 10 u 11 años. Me dí cuenta de que, para ellos, estar en el patio era divertido. Cuando llegó el momento de enseñarle a mi pequeña a sentarse en paz durante las reuniones de la Iglesia, busqué una alternativa. Evitando el patio, buscaba un salón quieto, escalera o esquina, donde pudiésemos estar solas. Puse a mi hija en mi regazo y nos sentamos en pesado silencio.
Esto no es divertido, mami", se quejó mi pequeña.
"No, no lo es", asentí. "No hay nada que ver, oir o hacer aquí. Deseo estar de regreso en la capilla con papá, donde podamos ver a todos los demás, escuchar los discursos y cantar las canciones".
"Vamos", dijo mi hija.
Eventualmente, llegamos ambas a la conclusión de que la capilla era más divertida que las esquinas aburridas, y mi hija hizo un mayor esfuerzo por sentarse en paz durante las reuniones.
La gente profana con frecuencia el nombre de Dios al usarlo como si no fuera nada importante. Eso muestra una profunda falta de respeto por nuestro Padre Celestial y por el Salvador. Usar el sagrado nombre de la Divinidad debe ser hecho con reverencia para mostrar nuestro más grande respeto, cariño y adoración.=D
ResponderEliminarQue buena forma de enseñar a los niños la reverencia... algo que muchos adultos debemos aprender tambien como dice en comentario anterio.
ResponderEliminarHey esa estrategia uso con mis niños cuando estan más inquietos y funciona..buena aplicación....gracias surplus..tú siempre mostrandome novedades jiji :)
ResponderEliminarEs una buena opcion ante esta singular situacion =D
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