10 mayo 2011

"El Testimonio y la Ley de la Cosecha"

Todos sabemos que es más fácil hablar de un testimonio que adquirirlo. El proceso para recibirlo se basa en la ley de la cosecha: “Pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7). Nada bueno viene sin esfuerzo ni sacrificio. Si tenemos que esforzarnos para adquirir un testimonio, eso nos hará, a nosotros y a nuestro testimonio, aún más fuertes; y, si compartimos nuestro testimonio, éste aumentará.
Un testimonio es una posesión muy preciada, pues no se adquiere sólo mediante la lógica o la razón, no se puede comprar con posesiones terrenales ni se puede dar de regalo, ni se puede heredar de nuestros antepasados. No podemos depender del testimonio de otras personas; sino que debemos saber por nosotros mismos. El presidente Gordon B. Hinckley ha dicho: “Todo Santo de los Últimos Días tiene la responsabilidad de llegar a saber por sí mismo, y con certeza, sin lugar a dudas, que Jesús es el Hijo resucitado y viviente del Dios viviente” (véase “No tengáis miedo de hacer lo bueno”, Liahona, julio de 1983, pág. 124).
Élder Dieter F. Uchtdorf, "El poder de un testimonio personal", Conferencia General de Octubre de 2006

1 comentario:

  1. Considero que lo mas importante no es simplemente obtener un testimonio sino que cada dia crezca mas y que nos guie al tomar decisiones. :)

    ResponderEliminar

!Muchas gracias por tus comentarios!Cualquier duda o sugerencia hazlo llegar a richitar20@gmail.com

Si publicas un link usa esta linea de codigo.Gracias=D

<a href="url-de-la-página">Texto enlace</a>